Si un filtro de partículas (FAP) está en buenas condiciones, puede eliminar hasta el 80% de las partículas de escape. Sin un buen mantenimiento este elemento puede sobrecalentar los gases de escape y reducir la potencia del vehículo.
Enumeramos algunas precauciones que puedes tomar para evitar las averías más comunes que comprometen el rendimiento de tu coche:
✔ Evita viajes cortos en los que el motor no alcance la temperatura normal de funcionamiento.
✔ Controla el nivel de aceite (una vez al mes, al menos) y comprueba que esté entre el mínimo y máximo.
✔ Utiliza el tipo de aceite correcto. Los automóviles equipados con FAP requieren aceite con bajo contenido de cenizas y azufre;
✔ Mantén un nivel de combustible de al menos1/4 del tanque lleno. El bajo nivel de combustible evita que se produzca la regeneración del FAP.
✔ Si tienes un vehículo diesel y solo conduces por la ciudad, intente recorrer largas distancias de vez en cuando.
✔ Si hay una luz de advertencia encendida en los sistemas de gestión del motor o algo no funciona bien, acude a tu taller de confianza.
Rodalco es un taller especializado donde podrás recuperar tu filtro de partículas con un servicio de limpieza o sustituirlo en caso de que se encuentre muy dañado.