Las ruedas son la única toma de contacto entre el vehículo y la carretera, por eso es importante vigilar el equilibrado de tus neumáticos, tanto para desplazamientos breves como para largas travesías. Aquí radica la clave del éxito con tus neumáticos. Desde RACE (Real Automóvil Club de España) recomiendan esta práctica.
¿Qué se hace en el equilibrado de los neumáticos?
Se trata de revisar los neumáticos, nuevos o no, para reducir el riesgo de desequilibrio y lograr una mayor adherencia. También lograremos una conducción más segura ya que hay mejor seguridad ante una frenada y se reducen las posibilidades de reventar la rueda.
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¿Cuándo hacer un equilibrado de neumáticos?
Como parte del mantenimiento rutinario del vehículo, se deberían equilibrar los neumáticos de sus vehículos tras cada 5000-10 000 km recorridos, o después de 1 o 2 años (lo que ocurra primero). Pero sería muy recomendable hacerlo al sustituir las llantas, cuando se sustituyen, rotan o reparan los neumáticos o si se atraviesa una gran bache.
¿Es lo mismo que alinear las ruedas?
No. Alinear las ruedas es ajustar los ángulos para que estén paralelas entre ellas y perpendiculares respecto al suelo, mientras que el equilibrado del neumático es distribuir el peso de forma equitativa en todo el perímetro del mismo.
¿Cómo detecto que necesitan un equilibrado?
- Si notas vibraciones a altas velocidades.
- Si el dibujo tiene un desgaste irregular.
- Si aumentan los consumos.
- Si la suspensión da problemas.
¿Cómo se hace el equilibrado?
Se puede hacer de dos formas:
- Equilibrado estático: Es adecuado cuando hay un ligero desequilibrio en el neumático. Consiste en colocar la rueda y el neumático en un dispositivo vertical para medir el equilibrio. El lado más pesado se identifica porque se apoyará más en el suelo. El mecánico entonces coloca un pequeño peso en el lado opuesto del borde de la llanta hasta que se recupere el equilibrio.
- Equilibrado dinámico: Se utiliza para desequilibrios más complejos. Se emplean equilibradores digitales giratorios que miden el neumático en tres ejes. La rueda y el neumático se montan en una máquina y se hacen girar a velocidad controlada. Los sensores de la máquina detectan imperfecciones en el peso mientras gira. Tras un análisis completo, el ordenador indica al mecánico cuánto peso aplicar y dónde colocarlo para equilibrar la rueda. Se añaden pequeños pesos en el lado interno y externo de la llanta para lograr un equilibrio preciso.