Durante los meses de verano, el calor puede convertirse en un enemigo para tu vehículo. Las altas temperaturas afectan diversos componentes del coche, lo que puede comprometer tanto su rendimiento mecánico como tu propia seguridad al volante.

En el interior del vehículo

Uno de los efectos más evidentes del calor es el que sentimos directamente en el interior del coche. Entrar y sentir que el volante quema es una experiencia desagradable y, además, puede dañar los materiales del habitáculo. Para mitigar esto, es recomendable utilizar parasoles que cubran especialmente el volante y las áreas expuestas al sol directo. Esto ayuda a reducir las temperaturas extremas que pueden alcanzar hasta los 60ºC dentro del vehículo.

¿Cómo afecta el calor al rendimiento del motor?

El motor es el corazón de tu coche y el calor excesivo puede afectar su funcionamiento. Normalmente su rendimiento se ve afectado cuando la temperatura supera los 25ºC y cuanto más calor el aire que se mete al motor tendrá menos oxígeno. Como resultado, tanto un motor de gasolina como diésel, podrá perder potencia y aumentar el consumo. En un motor eléctrico el calor afectará a las reacciones electroquímicas de dentro de la batería, reduciendo su vida útil.

Por todo ello, es crucial revisar los niveles del líquido de refrigeración. Normalmente se cambia cada 150.000 Kilómetros, pero un coche más antiguo puede necesitar hacer este cambio antes. Además, es importante revisar periódicamente el estado del radiador, el termostato y los ventiladores para asegurar que funcionen correctamente y no haya fugas en el sistema de enfriamiento.

También se pueden seguir consejos prácticos como estacionar el vehículo a la sombra y utilizar el aire acondicionado con moderación. Nosotros te recomendamos que no esperes a que surjan problemas para ir hasta el taller, visita Rodalco y mantén tu motor en perfectas condiciones durante todo el verano.

¿Qué le pasa a los neumáticos con el calor?

Los neumáticos son otro componente crítico que sufre durante el verano. Ten en cuenta que el asfalto puede llegar a estar 10ºC por encima de la temperatura ambiente, lo que intensifica el desgaste de los neumáticos, reduciendo su durabilidad hasta en un 15%. Es fundamental verificar regularmente tanto la presión como el estado de los neumáticos para garantizar un agarre seguro en la carretera. Conducir con suavidad ayudará a mantener el neumático en mejor estado.

Recuerda que en Rodalco, nuestros especialistas pueden revisar y equilibrar tus neumáticos, asegurando que estén en las mejores condiciones para enfrentar el calor del verano.

¿Cómo afecta el calor a los frenos del coche?

Las altas temperaturas también afectan el rendimiento de los frenos, especialmente las pastillas de freno. El roce constante a altas temperaturas puede deteriorar rápidamente estas piezas, comprometiendo la capacidad de frenado del vehículo. Los primeros síntomas si esto ocurre serán ruidos o vibraciones al frenar. También puede ocurrir que el pedal se hunda, esté muy duró o sintamos que pierde capacidad de frenado. En estos casos deberíamos acudir a revisión lo antes posible. Como medidas de precaución se debe tratar de mantener estable el nivel de líquido de frenos y realizar mantenimientos regulares para ello puedes agendar tu cita en Rodalco.