Una protuberancia, «chichón» o bulto en el neumático generalmente aparece después de golpear un bordillo o caer en un bache, pero también puede ser causada por conducir con baja presión de aire o sobrecargar la carcasa del neumático. Si te encuentras con esta situación, malas noticias: tu neumático tiene una hernia. En este blog, te explicaremos qué significa, por qué es tan peligrosa y qué medidas debes tomar.
¿Cómo se forma una hernia en un neumático?
La pared lateral del neumático conecta la llanta de la rueda con la banda de rodadura, la parte que está en contacto con el asfalto. Si esta pared lateral recibe un golpe fuerte, como chocar con un bordillo, la llanta presiona el caucho, lo que puede dañar las capas internas del neumático. Como resultado, el aire que normalmente debería estar contenido en su interior, se filtra hacia las áreas externas, creando esas peligrosas burbujas, los abultamientos.
Estas burbujas no solo debilitan la estructura del neumático, sino que también aumentan significativamente el riesgo de reventón. Si uno de estos bultos explota mientras conduces, especialmente a altas velocidades, podrías perder el control del vehículo y provocar un accidente.
¿Cómo detectar una hernia en tu neumático?
En algunos casos, el bulto en el neumático puede ser visible a simple vista. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la protuberancia puede formarse tanto en el lado exterior como en el interior del neumático, lo que a veces dificulta su detección visual. Una señal clave para identificar este problema es la aparición de vibraciones inusuales mientras conduces.
¿Qué se causa “un bulto” en un neumático?
La formación de protuberancias en los neumáticos puede deberse a varias causas. Generalmente la extensión del daño depende de la velocidad y el ángulo de impacto y del tamaño del obstáculo.
- Golpes fuertes: Subir un bordillo, pasar por encima de escombros o caer en baches a gran velocidad.
- Conducir con presión de aire baja: Esto debilita las paredes laterales del neumático, facilitando la aparición de burbujas. Incluso dejar el coche aparcado sobre el canto de un bordillo.
- Impactos fuertes a alta velocidad: El impacto puede pellizcar el neumático entre la llanta y el objeto golpeado, dañando la estructura interna. Por ejemplo, sobrepasar badenes a alta velocidad.
- Defectos de fabricación: Aunque es menos común debido a los avances en los procesos de producción, algunos neumáticos pueden presentar fallos que provoquen la formación de bultos.
¿Es seguro conducir con un bulto en el neumático?
Definitivamente no. Continuar conduciendo con una hernia en el neumático es extremadamente peligroso. No importa cuán pequeño o grande sea el bulto, la integridad del neumático está comprometida. Si se ignora, el neumático podría fallar por completo, lo que resultaría en una pérdida repentina de presión o la desintegración de la pared lateral. Ante cualquier indicio de este problema, lo más seguro es acudir de inmediato a un taller especializado como Rodalco para una revisión exhaustiva.
Conclusión
Si notas una protuberancia o «chichón» en el neumático, no lo ignores. Este problema puede comprometer seriamente tu seguridad y la de los demás en la carretera. En Rodalco, somos expertos en neumáticos y estamos aquí para ofrecerte un servicio profesional y rápido. Visítanos en nuestro taller para realizar una revisión exhaustiva de tus neumáticos y, si es necesario, ayudarte a encontrar la mejor opción de sustitución.
