Circular en moto en invierno supone un riesgo mayor dadas las bajas temperaturas, las placas de hielo y la visibilidad reducida. Pero mucha gente, ya sea por afición o porque es su único método de transporte las continúan usando. Hoy vamos hablar de algunas prácticas recomendadas para mejorar tu seguridad en moto durante los meses más fríos. Ideales si tienes pensado viajar en modo este invierno.
Cuida tus neumáticos
Cuando el ambiente es muy frío el caucho de los neumáticos necesita un tiempo para aumentar su temperatura y conseguir un buen agarre. Al inicio de un viaje es recomendable mantener una velocidad media hasta que esto ocurra, aproximadamente unos 15 minutos.
También hay que tener en cuenta la composición del propio neumático. En condiciones de frío y humedad lo ideal es el uso de aquellos que cuentan con un alto contenido en sílice. No es necesario que usemos el mismo perfil de neumático que el original pero no todos son compatibles, siempre es mejor consultar con un taller profesional como Rodalco.
Antes de salir, comprueba el desgaste midiendo la banda de rodadura del neumático. Encontrarás indicadores en los neumáticos marcados con las iniciales TWI (Treadwear Indicator). Por ejemplo, en la marca Continental los neumáticos indican una profundidad de 3 mm para los de verano y de 4 mm para los neumáticos de invierno. Cuanto mayor es la profundidad, mayor es la capacidad del neumático para evacuar el agua.
Cuidado con el clima
La lluvia, la nieve y las heladas requieren una conducción más suave y a menor velocidad para tener un mayor control. También es recomendable mantener una distancia de seguridad mayor de la habitual, ya que con menos agarre los metros de frenada se alargan notablemente.
Si quieres algunos consejos más generales te invitamos a leer nuestro artículo “¿Cómo conducir en carreteras con nieve o hielo?”